El servicio deja bastante que desear, en el restaurante, los camareros te dejaban con la palabra en la boca cuando les querías solicitar algo. Pero lo peor fue cuando me di cuenta que uno de mis artículos del baño, recién comprado (mostré el ticket) apareció un dia después de usarlo por primera vez casi vacío y sin servir el atomizador, al levantar el reporte porque me imagino fue un accidente pero que me parece deben de ser reportados al huésped, tanto el Gerente Enrique como la de recepción me dijeron literalmente: que a lo mejor yo lo compré así, o que a lo mejor se me había evaporado en el transcurso de la noche, lo cual me parece ridículo, porque fue mas facil para ambos pretender que yo era la equivocada en la situación antes de decir: una disculpa, probablemente fue un accidente y la daremos una respuesta apropiada mas adelante. Me pareció de hotel de quinta un Gerente que responde así a un huésped, porque además yo no lo estaba cobrando al hotel ni mucho menos, solo quise hacer el reporte de lo sucedido.