La situación es estupenda, en pleno pueblo de Valderas, al lado del parque, a cinco minutos a pie de las piscinas municipales y a un minuto de la zona de bares. El personal muy educado y atento. Las habitaciones son amplias, muy limpias, con baño privado de buenas dimensiones, TV LCD y wifi gratuíto. Si tuviera que ponerle una pega sería que los muelles de los colchones se notan en el cuerpo, no llega a ser impedimento para dormir pero hay que buscar postura.