Una maravilla de casa: limpia, espaciosa, con todas las comodidades (bicicletas, tumbonas, mesas grandes, dos barbacoas, mucho menaje de cocina...) y con un patio y una piscina geniales.
David estuvo pendiente en todo momento de que estuviésemos cómodos y Josefina, la vecina que nos recibió, muy amable y dispuesta a ayudarnos en lo que necesitásemos.
Sin duda, totalmente recomendable y para repetir.