Estuvimos alojados una semana, la cual fue maravillosa pudimos desconectar, es una zona muy tranquila, hay que coger coche para ir a la playa pero no nos importó ya que la zona donde está situada la vivienda está muy bien,la casa limpia y perfecta para las vacaciones, la piscina aunque hacia fresquete mis canijos la pudieron utilizar, la tenían preparada para nosotros, muy limpia.
Destacar a Seberiano el dueño y a Joan Paul que fue quien nos recibió, trato familiar y muy cercano, muy recomendable. Volveremos.