Maravillosos días. Olga es una mujer super atenta y cercana pendiente en todo momento de que tu estancia sea perfecta. La casa está ubicada en un pequeñito pueblo como los de toda la vida, de piedra, sin urbanizar, sin ningún comercio salvo un Restaurante pero esto hace que sea aún más especial. Es un pueblo perfecto para buscar tranquilidad, con pocos habitantes, sin tráficos ni ruidos y al lado prácticamente de Broto y pegadito también a Torla (Ordesa). La casa perfecta, muy limpia, muy bien ubicada y equipada y dónde sin duda se respira mucha tranquilidad. En resumen, si buscas tranquilidad para descansar al llegar de tus excursiones o para desconectar unos días este es tu sitio. Tranquilidad, pueblo con gente muy educada y amable, y Olga sin duda una
una muy muy buena anfitriona. Repetiremos seguro !!!