El lugar es ideal, para trasladarse a los santuarios de las Luciérnagas, relativamente cercano, esta impecable, buen gusto en su presentación, sencillo pero muy cómodo y todo el personal que nos atendió muy amables, se nota que se esmeran en dar un buen servicio a sus huéspedes.
Ideal para regresar a descansar, después del avistamiento de la luciérnagas y poder disfrutar al siguiente día, un bonito recorrido por zócalo, visita al museo de la luciérnaga.
Felicidades, sigan así.