Había estado en otro Barceló y el recuerdo que tenía era malo. Nada que ver con este hotel de Ourense, que me pareció muy bueno calidad-precio. Habitación muy cómoda, con un mobiliario renovado y bonito y un gran desayuno con mucha bollería, embutidos (jamón, chorizo, fuet, lomo y 5 o 6 quesos), huevos revueltos, bacon, salchichas, muchos panes diferentes, frutos secos, 6 o 7 frutas etc.